La puesta en valor del Cluny Hispano, en punto muerto

El proyecto está incluido en la Ley para el Desarrollo Sostenible

El 22 de febrero de 2011, hace hoy justo un año, el Ayuntamiento de Sahagún adquiría oficialmente el viejo cuartel de la Guardia Civil y la finca sobre la que se asienta por un importe total de 32.045 euros.
La noticia no habría tenido mayor calado si bajo el destartalado inmueble (hoy más ruinoso que nunca) no se encontrarse una ‘joya’ en bruto, un yacimiento arqueológico de primer orden, el monasterio medieval más importante del país, el Cluny Hispano: la Abadía de San Benito de Sahagún.
Así, un año después de la ‘liberalización’ del terreno, el proyecto para la puesta en valor del conjunto sigue dormido a pesar del interés que suscitó el proceso de compra-venta del acuartelamiento (se tardaron dos legislaturas en cerrar el acuerdo) y su destino último.
En este sentido, y según explicó ayer a este periódico el alcalde de Sahagún, el ‘popular’ Emilio Redondo, la puesta en valor de las ruinas del monasterio fue uno de los proyectos presentados por el Ayuntamiento en el marco de la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, “proyecto que, en principio, fue aprobado”. “En todo caso, no tenemos más noticias. Los presupuestos de 2012 de la Junta de Castilla y León todavía no han salido y desconocemos si esta obra estará o no incluida”.
La obra a la que hace referencia el primer edil de Sahagún pasaría por prospectar la zona para concretar y confirmar qué restos se conservan y después, ir descubriendo el resto de estructuras en fases consecutivas, siempre y cuando se pueda garantizar su conservación.
Poco después de la compra del cuartel, el Ayuntamiento de Sahagún encargó una memoria valorada que calcula una inversión de 178.560 euros para las actividades arqueológicas, el primer paso para la puesta en valor del conjunto medieval más importante del país.
Así todo, la puesta en valor de los restos que encierra el viejo cuartel augura un importante impulso para la villa de Sahagún, tal vez equiparable al efecto que Cluny ha tenido en Francia.
“En Sahagún hay prácticamente lo mismo que en Francia. Allí, lo que quedaba en pie eran básicamente los restos de un brazo del crucero, lo mismo que en Sahagún, pero a una escala mayor”, confirman los expertos.
Lo que sí diferencia al Cluny francés del hispano es el interés que ha suscitado la abadía en aquella ciudad y las medidas que se han impulsado desde las administraciones galas para la puesta en valor del conjunto. Conjunto que es visitado anualmente por miles de personas. El mismo futuro que se le desea a leonés.