Vestigios fálicos en la iglesia de Vallibona

Varias reformas en el recinto sacan a la luz diversos dibujos realizados en las obras del recinto en la Edad Media

Dibujos ocultos en el artesonado. El desmontaje del artesonado en la Iglesia Asunción de la Vallibona ha puesto al descubierto varios dibujos de penes realizados en algún momento de la construcción
del templo hace más de 700 años
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En Vallibona, y también en la Pobla de Benifassà, el desmontaje del artesonado ha supuesto el hallazgo de varias sorpresas. Primero fue la la iglesia de la Pobla, donde el pintor decidió dejar un mensaje en forma de su autorretrato para que fuera hallado por quienes desmontaran su obra. Un guiño histórico a través de los siglos. La sorpresa, no obstante, ha sido mayúscula en el templo de Vallibona, donde han aparecido varios símbolos fálicos de varios tamaños, modelos y medidas... e incluso con cola
Demonios entre peces y penes voladores de varios tamaños son la anécdota de una iglesia que todavía puede atesorar muchas incógnitas desde su construcción hace más de 700 años. Los responsables de los dibujos son los pintores, que debían estar saturados de tanto dibujo geométrico y tanta seriedad en las tablas. Así, entre decoraciones vegetales, animales como peces, demonios o pájaros dibujaban penes con cola, como si de un animal más se tratara. Debió ser un divertimento para romper con la monotonía, algo que ya ha aparecido en otros edificios singulares a lo largo de la historia.
En los andamios de hace 700 años también había un sentido del humor muy fino entre los distintos oficios. Pero siete siglos después, estos vestigios fálicos se han manifestado en diversas ocasiones a raíz de varias actuaciones de reforma que ha acometido la administración autonómica y que han sido publicadas, por ejemplo, en el libro Jaime I (1208-2008).

Iglesias excepcionales

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la Vallibona es un conjunto arquitectónico de gran valor histórico y artístico. Un estudio de Fernando Vegas y Camilla Mileto publicado por la Generalitat en 2009 explica que estaba originalmente formado, en el siglo XIII, por una nave de reconquista de nave única con cinco tramos, cuatro arcos perpiaños intermedios y que la armadura polícroma de la cubierta es de almizate de excepcional calidad cuya factura podría igualar a otros ejemplos como la iglesia de la Sang de Llíria, Sant Feliu de Xàtiva, el Salvador de Sagunt o en pinturas de Forcall, Traiguera, Catí, Albocàsser, Morella, Onda o Vila-real.
Hacia los siglos XVII o XVIII coincidiendo con un momento de resurgimiento, fue objeto de una reforma interior barroca, escondiendo la original. La techumbre polícroma medieval sobrevivió a la Guerra Civil. En el levantamiento gráfico realizado por técnicos se constataron cientos de filtraciones "cuyos efectos se pueden observar tristemente en el estado de conservación de la armadura polícroma, una pieza de valor artístico incalculable en términos absolutos y relativos", lo que contrasta con el "exiguo presupuesto disponible para el proyecto", constatan los profesionales en el libro.