Historia bajo las piedras (Barcelona)

Dos intervenciones arqueológicas en la basílica de los Sants Màrtirs Just i Pastor han hecho salir a la luz restos que van desde la época romana hasta la contemporánea. El Gobierno municipal prepara una medida de gobierno para impulsar el patrimonio cultural de la ciudad.

La basílica de los Sants Màrtirs Just i Pastor, en la plaza de Sant Just, se encuentra en un punto central de lo que fue la antigua colonia Barcino, un centro político y comercial fundado por el emperador Augusto, fruto de la reorganización del imperio al final de las guerras cántabras.

De aquella época datan algunos de los restos que se han encontrado bajo la basílica, después de dos intervenciones arqueológicas que tenían por objetivo estudiar el pasado de la colonia Barcino. En total, los restos recuperados llegan hasta la época contemporánea.

Una explicación a las diferentes épocas presentes en los descubrimientos, según Armand Puig, rector de la basílica, es que antiguamente "no se destruía nada, sino que se aprovechaban las estructuras, por lo tanto, queda la huella a lo largo de los siglos".

"La intervención en Sant Just responde a la voluntad de hacer arqueología proactiva, es decir, ser capaces de plantear hipótesis sobre los orígenes o el pasado de la ciudad y afirmarlas o desmentirlas", ha explicado el teniente de alcalde de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación, Jaume Ciurana.

Dos fases de intervención

La primera intervención en la basílica fue entre los días 14 y 23 de junio del 2011, aprovechando el cambio de pavimentación de la Capilla del Santísimo. La segunda tuvo lugar entre el 28 de noviembre y el 13 de diciembre en la parte posterior del deambulatorio (donde se localizó un osario) y en la zona delante del altar de la nave.

Los restos más antiguos se han localizado en la capilla mencionada, y se podrían situar en la época alta imperial romana. Se ha encontrado un muro de gran anchura, y, partiendo de su ubicación, muy cerca del foro de la ciudad, se podría pensar que se trata de un edificio público civil.

Con respecto a los restos de delante del altar, se han encontrado tres estructuras diferentes: un muro de factura bajo imperial, una columna de granito y una cimentación. La cimentación más antigua se podría datar entre los siglos IV y V. Los hallazgos podrían pertenecer a una antigua iglesia, situada donde se encuentra la actual.

No obstante, Josep Pujades, responsable de intervenciones arqueológicas del Servicio de Arqueología de Barcelona, ha pedido prudencia, ya que existen "hipótesis diversas de los edificios que han podido ocupar estos lugares".

Por eso, la intención es continuar con la búsqueda, aunque todavía no se ha establecido cómo ni en qué plazos se hará.

Medida de impulso a la gestión del patrimonio cultural

Precisamente, en el momento en que se presentan estos hallazgos arqueológicos, el Gobierno municipal presenta en la Comisión de Cultura una medida de gobierno de impulso a la gestión del patrimonio cultural de la ciudad, con el objetivo de proponer actuaciones que tienen que permitir mejorar la eficiencia en la gestión de las políticas de patrimonio en Barcelona, tanto con respecto alpatrimonio histórico y artístico, como con respecto al arqueológico.

Así, se propone la creación de la Mesa de Patrimonio, como órgano técnico de coordinación de las políticas municipales en materia de patrimonio arquitectónico histórico, artístico y arqueológico. También se crearía el Consejo Asesor de Arte Público, que hasta ahora se conocía como Consejo Asesor de Esculturas.

El Gobierno también considera necesario revisar los instrumentos de documentación e intervención arqueológicos de los que dispone el Ayuntamiento para impulsar la contribución de la búsqueda arqueológica y el patrimonio arqueológico a la capitalidad cultural de Barcelona. Así, se reorganizará el Servicio de Arqueología de la ciudad, que pasará a ser autónomo respecto del Museo de Historia de Barcelona. Se trata de pasar del seguimiento al impulso de la búsqueda y la divulgación.

También se creará el Consejo de Arqueología de Barcelona, encargado de la supervisión de los trabajos de arqueología en la ciudad.