El Concello de Pontevedra entierra el tramo de muralla descubierto ante el Mercado de Abastos

El gobierno local decidió dejarlo al aire hace ocho años, dentro de las obras de reforma de la plaza y su entorno

Ocho años después de dejar al descubierto el tramo de muralla medieval localizado en la calle Sierra (ante el Mercado de Abastos), el gobierno municipal decide volver a enterrar este hallazgo arqueológico y pavimentar por completo la calle. El concejal de Movilidad y del Centro Histórico, Luis Bará, anunció ayer que la decisión "está tomada" y solo falta para ejecutarla la autorización de Patrimonio "aunque confiamos en que no haya problema", apuntó el edil.
El gobierno local justifica esta decisión en que en otras obras más recientes se han descubierto tramos de muralla mejor conservados y más representativos, como las del edificio de ampliación del Museo, o la del Campillo de Santa María, por lo que los restos de la calle Serra "no tienen entidad suficiente" –explicó Bará–, como para suprimir un importante trecho de vial. La actuación que se hará será "taparla sin más", aseguró el concejal, restableciendo el pavimento de la calle sobre la muralla.
En 2003, dentro de las obras de restauración del edificio del mercado y su entorno, se decidió dejar a la vista un tramo de muralla de una longitud de veinte metros. Aquella actuación contó con el visto bueno del servicio de Arquitectura de la Xunta de Galicia y dejó al aire la parte superior de la estructura de la muralla, dentro de una pequeña zanja de dos metros de ancho, a pesar de la oposición de los comerciantes del entorno.
Campillo
La nueva reforma de la calle Serra es una de las intervenciones anunciadas por el edil para los próximos meses. Entre éstas destaca también la conclusión de la obra del Campillo de Santa María, prevista para finales de octubre, según anunció Luis Bará. Resta solo "pavimentar" la senda peatonal que discurrirá en zigzag entre el Campillo y la calle Arzobispo Malvar.
Valentín García Escudero
En cuanto a los hallazgos de Valentín García Escudero, Bará indicó que se está elaborando una memoria con los criterios para reformar el proyecto. La idea básica consiste en aprovechar al máximo la plaza para el uso vecinal, con parque y zona de juegos, si bien tampoco se descarta dejar algún tipo de acceso visual a los restos arqueológicos "si es posible" –matizó el edil–, en todo caso descartando el proyecto de musealización del conjunto previsto por la anterior edil del centro histórico.
En todo caso, aseguró Bará, recuperar esta plaza es una "cuestión prioritaria" para el gobierno local, dado el tiempo en que este espacio público ha estado en obras.