Los arqueólogos hallan una necrópolis islámica del siglo XII en el colector de Santa Faz (Alicante)

El examen de los restos óseos descubiertos en unas obras antirriadas avala la importancia de la huerta de Alicante como asentamiento de civilizaciones

El estudio de los restos óseos descubiertos a mitad de julio en una zanja de dos metros y medio de profundidad en un tramo de las obras del nuevo colector de pluviales de Santa Faz ha determinado que pertenecen a una necrópolis islámica o maqbara de probable adscripción almohade -y por tanto del siglo XII o XIII-, asociada a alguna población o alquería cercana. Así queda recogido en las conclusiones del informe elaborado por el arqueólogo de la Concejalía de Medio Ambiente José Manuel Pérez Burgos tras analizar el cráneo y los demás huesos hallados, una deducción que realiza "teniendo en cuenta los antecedentes históricos de la zona, los restos cerámicos encontrados alrededor y a una misma cota de las tumbas, y la posición que presenta uno de los individuos encontrados, colocado en posición decúbito lateral derecho con el rostro mirando hacia el sureste".
En su informe el arqueólogo recuerda que a solo 750 metros del hallazgo está el núcleo de Benimagrell, de probable origen islámico. Aún está más cerca, a solo 270 metros, de la Torre Bosch, lo que, según el técnico, puede apoyar "la hipótesis de la presencia aquí de una alquería islámica transformada al cabo de los años en casa y torre de la huerta".
Las necrópolis islámicas se situaban, según recordó Pérez Burgos, a las puertas de las poblaciones, extramuros o en los lados de los caminos de acceso y este sería el caso de esta maqbara. "Efectivamente los restos hallados se encuentran junto a uno de los caminos tradicionales que unía Benimagrell con la huerta de Alicante (...) Si el recorrido del camino, en vías de desaparecer, es el mismo que en los tiempos de uso del cementerio nos encontraríamos indudablemente ante esta tradición de la disposición de las maqbaras junto a los caminos, confirmándose su adscripción cultural almohade". La escasez de las tumbas descubiertas impide afinar más por ahora en cuanto a la importancia, situación o dimensión del núcleo poblacional al que pudo pertenecer, ni tampoco si este espacio funerario tuvo un uso más prolongado en el tiempo.
Sin embargo, el hallazgo tiene un gran interés según el también arqueólogo Pablo Rosser ya que documenta la importancia de la huerta de Alicante como asentamiento de civilizaciones desde la prehistoria y su valor arqueológico y patrimonial, así como la posible pervivencia de reductos de población musulmana prácticamente hasta su expulsión, en el siglo XVII. "En el futuro seguirán saliendo cosas porque la zona está llena de restos íberos, villas romanas y alquerías islámicas", apuntó.
Rosser recordó que el sistema de riego que utilizaron los musulmanes en su explotación de la huerta alicantina ha llegado prácticamente en un 100% hasta nuestros días. "Por todo ello, es importante que las instituciones protejan las zonas de interés arqueológico y obliguen a hacer sondeos previos a las obras de urbanización". El arqueólogo, ahora edil del PSOE, reclama que se mancomunen los servicios arqueológicos de Alicante, Sant Joan o Mutxamel para que el departamento de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento colabore con los municipios vecinos, que carecen de este servicio, dado que existen numerosos yacimientos en los límites de estas poblaciones. El informe ha sido enviado a la Gerencia de Urbanismo y a la Conselleria de Cultura.

Supervisión por una empresa especializada
El hallazgo fue realizado por un operario de las obras del colector, que avisó a la Policía. También se desplazó a la zona una arqueóloga municipal, que se llevó los restos. Los trabajos se reanudaron al día siguiente al considerarse factibles las obras de urbanización superficiales ya que el hallazgo no implicaba una mayor remoción de tierra ni ampliación de la zona de actuación. Sin embargo, desde entonces se efectúa un seguimiento arqueológico exhaustivo por parte de técnicos de una empresa especializada "que estarán delante mientras avancen las obras", según explicó ayer la edil de Urbanismo, Marta García-Romeu, por si aparecen más huesos. Según el informe, todo lo descubierto ha quedado documentado y se ha procedido a la cubrición de la zona.