Tras las huellas de Zamartze (Navarra, siglos IV al XIII)
23/7/11 .- http://www.noticiasdenavarra.com
Arqueólogos de 7 países están realizando una excavación para aportar luz sobre el periodo del siglo IV al Xiii
Con el fin de aportar luz sobre la transición del mundo romano al medieval en Navarra, durante este mes de julio 15 arqueólogos de siete países están realizando una excavación en el exterior del santuario de Zamartze, en Uharte Arakil. Esta intervención está impulsada por la asociación Saltus Vascomun con la colaboración de Aditu Zerbitzu Arkeologikoak y el respaldo académico de la Universidad de Oxford.
La elección de Zamartze no es aleatoria. Y es que se sospecha que por este lugar pasaba la calzada romana de Burdeos a Astorga. Según algunos expertos, en sus inmediaciones estaría la mansio de Araceli o Aracaeli. Por otro lado, la existencia de restos romanos y medievales está probada. Así se constató en la reforma del monasterio ejecutada entre 2002 y 2005 por Príncipe de Viana. También en las tres catas que realizaron Saltus Vascomun y Aditu durante el año 2010 para identificar las zonas con restos arqueológicos.
"La calzada Ab Asturica Burdigalam y la mansio de Araceli son elementos bien conocidos en la literatura arqueológica e histórica, principalmente por aparecer en documentos antiguos tales como el Itinerario Antonino del siglo IV, pero no se cuenta con la certeza de su localización espacial exacta", observa Fran Valle de Tarazaga, arqueólogo bilbaíno que junto a la osteoarqueóloga australiana Emma Bonthorne coordinan el equipo que trabaja en esta intervención.
Así, los objetivos de la excavación son varios. "El primer interés es localizar la vía romana que pueda permitir saber la entidad de la presencia romana en Zamartze, el tipo de asentamiento y a qué se dedicaban. No sólo se pretende identificar espacios sino sus usos", explica Valle de Tarazaga. De igual modo, se busca analizar el perfil de la población medieval de Zamartze y desarrollos medievales de la iglesia así como intentar encontrar restos de la anterior iglesia para poder establecer la cronología y secuencia cultural del complejo. "El actual monasterio de Zamartze es del siglo XII. Intentamos encontrar esa evolución", resume.
METODOLOGÍA PUNTERA Lo novedoso de la intervención es su metodología, con técnicas habituales en otras ciencias pero que en el Estado generalmente no se aplican a la arqueología. Por ello, ha sido necesario desarrollar un protocolo con la Universidad Autónoma de Madrid para la realización de análisis de isótopos estables a los restos óseos recuperados. Posteriormente, la Universidad de Oxford verificará los resultados obtenidos.
El análisis de isótopos estables aportará datos sobre la dieta y origen geográfico de los restos hallados. También se realizará un estudio antropométrico y paleopatológico que permitirá establecer el bioperfil de los individuos que fueron inhumados en Zamartze. "El análisis del perfil de la población medieval de Zamartze ofrecerá información sobre si era una comunidad religiosa o mixta, en qué trabajaba, de qué moría, su dieta, enfermedades, altura, género y edad, entre otros datos", afirma Valle de Tarazaga. También pretenden hacer un análisis de ADN mitocondrial para comprobar si existe una vinculación con la población actual de Uharte Arakil. Los resultados dependerán del volumen de los datos, según apunta este arqueólogo colaborador de la Universidad de Oxford. "Se trata de un salto de 800 años. De saber cómo vivía la gente hace 800 años, cómo vivían nuestros ancestros", observa.
HALLAZGOS La intervención comenzó el pasado 4 de julio y cuenta con la participación de jubilados de Uharte Arakil y voluntarios de diferentes localidades. La primera semana realizaron una trinchera de excavación de unos 250 metros cuadrados en las proximidades del ábside. En las catas del año 2010 ya se habían encontrado en esa zona cinco enterramientos, dos en cista, alineados y otros tres de cronología posterior encima. Se cree que en este lugar aflorarán de 15 a 20 tumbas. También han encontrado algunos restos medievales, entre los que destaca una estela funeraria y alguno romano, como una moneda de Constantino del año 318 después de Cristo y fragmentos de cerámica de lujo romano, llamada sigilata.
Por otro lado, han hallado un muro que podría ser tardoromano, del siglo III-IV, así como objetos de los siglos XVIIII y XIX, el antiguo camino empedrado a San Miguel del siglo XVIII y enterramientos atrapados bajo el muro del ábside. "Demostraría la existencia de una iglesia anterior. El fundamento de una iglesia anterior de menor dimensión bajo el edificio actual también explicaría por qué la pared del templo comenzó a abrirse, pues pudieron fallarle los cimientos", observa Valle de Tarazaga.
Pero quizás el hallazgo más significativo encontrado hasta ahora en Zamartze son los fragmentos de tres conchas de peregrino, una de ellas con un orificio para portarla al cuello, que corroborarían la existencia de un hospital de peregrinos del Camino de Santiago que pasaría por este lugar.
Una vez estudiados, los restos humanos hallados se depositarán cerca de dónde estaban. De la custodia de los hallazgos arqueológicos se encargará la Institución Príncipe de Viana. Al respecto, Valle de Tarazaga destaca la conveniencia de que sean expuestos en el pequeño museo de Zamartze.
Otro objetivo importante de la excavación es socializar la arqueología. Por ello, se cuenta con la colaboración del ayuntamiento de Uharte-Arakil, se acepta la participación de voluntarios locales y, durante esta semana, se están realizando visitas guiadas diarias al yacimiento de 12.00 a 16.00 horas.
Esta intervención finalizará a finales de este mes de julio. No obstante, podría continuar el próximo año si se encuentran restos romanos de suficiente entidad que permitan extender los objetivos del proyecto actual.
Con el fin de aportar luz sobre la transición del mundo romano al medieval en Navarra, durante este mes de julio 15 arqueólogos de siete países están realizando una excavación en el exterior del santuario de Zamartze, en Uharte Arakil. Esta intervención está impulsada por la asociación Saltus Vascomun con la colaboración de Aditu Zerbitzu Arkeologikoak y el respaldo académico de la Universidad de Oxford.
La elección de Zamartze no es aleatoria. Y es que se sospecha que por este lugar pasaba la calzada romana de Burdeos a Astorga. Según algunos expertos, en sus inmediaciones estaría la mansio de Araceli o Aracaeli. Por otro lado, la existencia de restos romanos y medievales está probada. Así se constató en la reforma del monasterio ejecutada entre 2002 y 2005 por Príncipe de Viana. También en las tres catas que realizaron Saltus Vascomun y Aditu durante el año 2010 para identificar las zonas con restos arqueológicos.
"La calzada Ab Asturica Burdigalam y la mansio de Araceli son elementos bien conocidos en la literatura arqueológica e histórica, principalmente por aparecer en documentos antiguos tales como el Itinerario Antonino del siglo IV, pero no se cuenta con la certeza de su localización espacial exacta", observa Fran Valle de Tarazaga, arqueólogo bilbaíno que junto a la osteoarqueóloga australiana Emma Bonthorne coordinan el equipo que trabaja en esta intervención.
Así, los objetivos de la excavación son varios. "El primer interés es localizar la vía romana que pueda permitir saber la entidad de la presencia romana en Zamartze, el tipo de asentamiento y a qué se dedicaban. No sólo se pretende identificar espacios sino sus usos", explica Valle de Tarazaga. De igual modo, se busca analizar el perfil de la población medieval de Zamartze y desarrollos medievales de la iglesia así como intentar encontrar restos de la anterior iglesia para poder establecer la cronología y secuencia cultural del complejo. "El actual monasterio de Zamartze es del siglo XII. Intentamos encontrar esa evolución", resume.
METODOLOGÍA PUNTERA Lo novedoso de la intervención es su metodología, con técnicas habituales en otras ciencias pero que en el Estado generalmente no se aplican a la arqueología. Por ello, ha sido necesario desarrollar un protocolo con la Universidad Autónoma de Madrid para la realización de análisis de isótopos estables a los restos óseos recuperados. Posteriormente, la Universidad de Oxford verificará los resultados obtenidos.
El análisis de isótopos estables aportará datos sobre la dieta y origen geográfico de los restos hallados. También se realizará un estudio antropométrico y paleopatológico que permitirá establecer el bioperfil de los individuos que fueron inhumados en Zamartze. "El análisis del perfil de la población medieval de Zamartze ofrecerá información sobre si era una comunidad religiosa o mixta, en qué trabajaba, de qué moría, su dieta, enfermedades, altura, género y edad, entre otros datos", afirma Valle de Tarazaga. También pretenden hacer un análisis de ADN mitocondrial para comprobar si existe una vinculación con la población actual de Uharte Arakil. Los resultados dependerán del volumen de los datos, según apunta este arqueólogo colaborador de la Universidad de Oxford. "Se trata de un salto de 800 años. De saber cómo vivía la gente hace 800 años, cómo vivían nuestros ancestros", observa.
HALLAZGOS La intervención comenzó el pasado 4 de julio y cuenta con la participación de jubilados de Uharte Arakil y voluntarios de diferentes localidades. La primera semana realizaron una trinchera de excavación de unos 250 metros cuadrados en las proximidades del ábside. En las catas del año 2010 ya se habían encontrado en esa zona cinco enterramientos, dos en cista, alineados y otros tres de cronología posterior encima. Se cree que en este lugar aflorarán de 15 a 20 tumbas. También han encontrado algunos restos medievales, entre los que destaca una estela funeraria y alguno romano, como una moneda de Constantino del año 318 después de Cristo y fragmentos de cerámica de lujo romano, llamada sigilata.
Por otro lado, han hallado un muro que podría ser tardoromano, del siglo III-IV, así como objetos de los siglos XVIIII y XIX, el antiguo camino empedrado a San Miguel del siglo XVIII y enterramientos atrapados bajo el muro del ábside. "Demostraría la existencia de una iglesia anterior. El fundamento de una iglesia anterior de menor dimensión bajo el edificio actual también explicaría por qué la pared del templo comenzó a abrirse, pues pudieron fallarle los cimientos", observa Valle de Tarazaga.
Pero quizás el hallazgo más significativo encontrado hasta ahora en Zamartze son los fragmentos de tres conchas de peregrino, una de ellas con un orificio para portarla al cuello, que corroborarían la existencia de un hospital de peregrinos del Camino de Santiago que pasaría por este lugar.
Una vez estudiados, los restos humanos hallados se depositarán cerca de dónde estaban. De la custodia de los hallazgos arqueológicos se encargará la Institución Príncipe de Viana. Al respecto, Valle de Tarazaga destaca la conveniencia de que sean expuestos en el pequeño museo de Zamartze.
Otro objetivo importante de la excavación es socializar la arqueología. Por ello, se cuenta con la colaboración del ayuntamiento de Uharte-Arakil, se acepta la participación de voluntarios locales y, durante esta semana, se están realizando visitas guiadas diarias al yacimiento de 12.00 a 16.00 horas.
Esta intervención finalizará a finales de este mes de julio. No obstante, podría continuar el próximo año si se encuentran restos romanos de suficiente entidad que permitan extender los objetivos del proyecto actual.
Noticias relacionadas
- Hallan en la Universidad de Cambridge restos de los siglos XIII y XV
- Torre medieval de la Torrecilla, Siglos X-XIII (Lorca, Murcia)
- Hallan seis tumbas de una necrópolis musulmana de los siglos XIII y XV en Estepona
- Congreso Internacional Industrias y mercados rurales en los reinos hispánicos (siglos XIII-XV)
- Seminario sobre economía y mercado en las fronteras medievales siglos XIII-XVI (Alicante, 21-22/11)
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.
Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse