Las obras en San Isidoro culminan las actuaciones más urgentes en la Muralla (Zamora)

Los trabajos finalizan el próximo mes de septiembre l La Subdelegación anuncia nuevas inversiones ya en 2012

A falta de una intervención integral en el cerco amurallado de la ciudad, las actuaciones más urgentes se completarán el próximo mes de septiembre con la adecuación que la empresa «Stoa» realiza en la actualidad en el lienzo junto a la iglesia del Carmen de San Isidoro. Con la inversión de esta zona de muralla medieval y las intervenciones de urgencia junto a la Casa del Cid y el Portillo de la Lealtad, Cultura cierra las intervenciones más urgentes tras los repetidos, aunque leves, desprendimientos de sillares fruto del deterioro.


Las obras en San Isidoro comenzaron el pasado mes de marzo, con una previsión de trabajo de siete meses, con lo que aún quedan labores hasta el final del periodo veraniego. Según ha informado la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera, actualmente la empresa concesionaria realiza labores de «limpieza de la parte exterior», además de intervenir en el llamado cubo de la estructura medieval.


Esta parte de la Muralla era la de mayor y más antiguo deterioro, después de que en junio del pasado año se constataran desprendimientos. De la cumbre hispanoportuguesa de enero de 2009 ya había surgido el compromiso desde el Ministerio de Cultura -titular y responsable del bien- de invertir una cantidad cercana a los 200.000 euros en esta zona. Aunque existía una partida de 308.000 euros, la concesionaria empleará poco más de 240.000 en realizar las tareas de consolidación de la estructura.


Por su parte, la firma Rearasa ha llevado a cabo de forma reciente la obra que había pedido de manera reiterada el Ayuntamiento de la ciudad, que procedió a vallar el pasado febrero la bajada situada a la izquierda del Arco del Obispo. Allí, «hemos actuado en un lienzo de unos cincuenta metros», recuerda De la Higuera, con una inversión superior a los 90.000 euros habilitados por el Instituto de Patrimonio, el organismo dependiente de Cultura responsable de este tipo de actuaciones.


El arquitecto Francisco Somoza se encargó de dirigir los trabajos de una estructura medieval que conoce en profundidad tras la reciente restauración del Castillo. La intervención esta zona a través de la firma Rearasa fue aprovechada también para aplicar «unas primeras tareas de contención y de prevención» en la tercera de las partes afectadas. Se trata del paramento situado junto al Portillo de la Lealtad, cuya situación fue asumida de urgencia tras apreciar riesgo de desprendimiento de sillares deteriorados. Aquí, la actuación no es definitiva, pero sí suficiente para «frenar» nuevas caídas de piedras.


Con la inversión de San Isidoro y el Arco del Obispo, desde la Subdelegación del Gobierno dan por concluidos los trabajos de mayor necesidad, toda vez que Pilar de la Higuera anuncia «nuevas partidas» desde Cultura para continuar con los trabajos de restauración y mejora de la Muralla. El equipo de Gobierno ha reiterado sus críticas hacia Cultura ante una situación que consideran de «abandono» del bien patrimonial.


Labores en el exterior y en el «cubo»


Actualmente, la empresa que se encarga de la restauración de la Muralla junto San Isidoro, lleva a cabo la limpieza exterior de los paramentos e interviene en el llamado cubo. La actuación está encaminada a recuperar una zona en franco deterioro, que en algunos tramos de la ciudad se encuentra en propiedades privadas, que sumaron estas zonas a sus parcelas.


Cuesta del Obispo y Portillo de la Lealtad



Tanto en la Cuesta del Obispo como en el recién bautizado Portillo de la Lealtad, las actuaciones se llevaron a cabo de urgencia, ante el desprendimiento de sillares. La situación más delicada se centraba en la Casa del Cid. En el otro caso, las labores han venido a aplicar un sistema de contención para frenar la posible caída de piedras.