Sevilla, ciudad con legado árabe

La capital andaluza, a orillas del río Guadalquivir, es ciudad con mucha vida en sus calles y un casco histórico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Calles estrechas, edificios que rememoran el esplendor islámico y patios típicamente orientales constituyen la delicada belleza de Sevilla. La capital de Andalucía es una ciudad compacta donde todo forma parte de un legado cultural, monumental y artístico que podemos admirar en sus calles y museos.

Además de ser un baluarte histórico reconocido por la UNESCO, Sevilla tiene una gran variedad de bares, restaurantes y pubs a donde ir de “tapas”, una costumbre arraigada en esa zona desde hace siglos que allí se vive como en ningún otro lugar.

En Sevilla también hay mucho verde y se puede ir al Parque Natural de Doñana, Reserva de la Biosfera por la UNESCO, o el Parque Natural de la Sierra Norte donde descubrir las características de la zona.

Para adentrarse en la multicultural historia de esta ciudad existen puntos y edificios que no se pueden dejar de ver.

Los Reales Alcázares es un conjunto de palacios, cada uno de una época y un estilo diferente, que van desde el arte islámico, el mudéjar y gótico del periodo posterior a la conquista de la ciudad por las tropas castellanas, hasta el renacentista y barroco de posteriores reformas.El centro de Sevilla, con sus particulares edificios (Crédito: Werkmens)

El fuerte original, se cree, fue construido en el año 884, mientras que otro de los palacios con patios fue hecho por artesanos contratados por el rey nazarí Mohamed V. Los visitantes pueden descubrir los diferentes estilos arquitectónicos y admirar los objetos de la era musulmana, además de transitar los salones y jardines. Tip: Están abiertos de martes a domingo.

La catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo y un edificio lleno de historia y arte. En un principio este edificio fue una mezquita almohade, por eso aún permanecen el Patio de los Naranjos y la torre de la Giralda, el antiguo minarete desde donde se puede ver toda la ciudad. En 1403 se derrumbó gran parte del templo musulmán y se levantó la catedral gótica que podemos ver hoy en día. La catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, tiene 116 metros de longitud y 76 de ancho. La paredes de su exterior e interior están muy ornamentadas con esculturas, pero la catedral también alberga una colección de obras de arte de Murillo, Zurbarán, y orfebrería de Juan de Arfe.

Para entender un poco más de la historia de Sevilla se puede visitar el Museo Arqueológico, edificio neo-renacentista construido entre 1911 y 1919. Allí se pueden admirar piezas y elementos musulmanes, estatuas de dioses lejanos y primitivos tesoros orientales que evidencian las influencias pasadas bajo las que vivió Sevilla.

El flamenco es una manifestación cultural muy representativa de Sevilla, por eso se puede visitar bares donde se escucha flamenco o los famosos “Tablaos”, lugares donde se puede vivir una experiencia única mirando bailar a los profesionales del flamenco. Los tablaos más famosos y recomendados son: el tablao los Gallos en la Plaza de Santa Cruz y la Casa Carmen del Arte Flamenco en el barrio Arenal.

Si viajar a Sevilla está en tus planes, la tarjeta turística “Sevilla Card” ofrece descuentos en tiendas, bares y restaurantes, además de la entrada gratuita a la mayoría de museos y monumentos de la ciudad. La tarjeta también permite el uso ilimitado del transporte público y de los autobuses turísticos. Esta tarjeta se puede comprar en las principales oficinas de turismo de la ciudad, en el aeropuerto, la estación de tren, en agencias de viajes o a través de la página web: http://www.sevillacard.es/