"El paisaje es un documento para el estudio del pasado"
29/4/11 .- http://www.diarioinformacion.com/elche
Entrevista a Carmina Verdú, Jefa de Sección del Archivo Histórico Municipal de Elche y autora del libro "El Palmeral de Elche. Un paisaje andalusí"
El encargo de un artículo para una obra colectiva hizo que Carmina Verdú se adentrara en el mundo del paisaje cultural y, más concretamente, en el Palmeral ilicitano. El resultado del trabajo de los últimos años se ha plasmado ahora en el libro "El Palmeral de Elche. Un paisaje andalusí", que se presenta esta tarde (29 de abril), a las 19 horas, en el Centro de Congresos de Elche.
"El Palmeral de Elche. Un paisaje andalusí" es resultado del trabajo de muchos años. ¿Qué sensaciones quedan ahora?
Estoy satisfecha porque es el fruto de un trabajo continuado desde hace años. Además, me ha hecho ver el paisaje de una manera distinta. En cualquier caso, espero que esto sólo sea el punto de partida y que cada vez haya más investigadores que aborden estos trabajos, como ya lo hicieron en su momento Gaspar Jaén o Lina Gracia. De hecho, todavía queda pendiente algún estudio regresivo de la Acequia Mayor y de la toponimia, por ejemplo.
¿En qué sentido ha cambiado esa perspectiva que tenía sobre el paisaje?
El paisaje puede ser un documento para el estudio del pasado. Cuando miras una palmera, te quedas con el aspecto externo, pero "debajo" hay un trabajo. La gente que crea el paisaje trabaja en un medio físico para conseguir sobrevivir sin darse cuenta de lo que está consiguiendo. No obstante, la manera de trabajar y modificar el paisaje varía en función de la sociedad.
¿Cómo se aborda el paisaje desde una perspectiva histórica?
En este caso, es fundamental la documentación de la Acequia Mayor, pero también la documentación del Archivo Histórico Municipal de Elche, ya que se pueden apreciar los cambios que se van produciendo aquí, sobre todo cuando pasa a ser un territorio castellano. La nueva sociedad que ocupa el territorio reparte el agua de una forma distinta, pero, en el caso de Elche, se conserva la toponimia.
¿Y qué incidencia tiene eso sobre el Palmeral?
El paisaje es el mismo, siguen estando las palmeras, pero la forma es distinta porque también ha variado la forma de cultivar, y eso se ve muy bien en los documentos más antiguos que se conservan en el Archivo Histórico Municipal de Elche. De hecho, la sociedad árabe está constituida en grupos tribales a los que se asigna tierra y agua a través de la Acequia Mayor. Con la ocupación de los cristianos, se conservan los nombres tribales de los brazales, pero la estructura se rompe y se fragmenta. El territorio va modificando la configuración del paisaje y toman importancia brazales hasta entonces secundarios por su proximidad a la villa. Eso, al final, hace que las tierras de alrededor de la villa adquieran importancia y que, por tanto, se cierre el círculo del Palmeral. Hoy en día tenemos la imagen de las palmeras que rodean a la ciudad, pero en su día la estructura pudo haber sido más amplia y difusa.
¿Y hasta dónde pudo haber llegado esa estructura?
Según la documentación del siglo XIV que se conserva, la huerta se extendía desde La Talia (La Galia hoy en día) hasta la Medina Cadima (La Alcudia) y, por el sur, se establecía el límite por el Camino de Carmaet.
¿Qué importancia puede tener el estudio del paisaje en una sociedad como la actual?
El estudio del paisaje es una nueva fuente de información en cuestiones de las que todavía no tenemos suficientes investigaciones. Para ello, se parte de uno de los fundamentos de la antropología del paisaje: Nosotros no sólo nos hacemos en el tiempo, sino también en el espacio. Si hubiéramos nacido en otro punto del mundo, seríamos diferentes. El espacio marca el clima, la alimentación, la forma de vida o las relaciones sociales. Por eso, el paisaje no es un elemento contemplativo, hay que vincularlo a la sociedad que lo ocupa y a sus elementos, en nuestro caso, a la Acequia Mayor o a los caminos, por ejemplo.
Asegura que el paisaje responde a una función agrícola. Sin embargo, esa función prácticamente se ha perdido en la actualidad...
En el momento en que se pierda esa función agrícola, tendremos palmeras, pero no un paisaje como tal en el que el medio y el hombre conviven. De todas formas, la solución a esta cuestión es complicada, porque la evolución no es rápida, pero creo que en estos casos cualquier prevención es poca.
¿Hacia dónde caminamos en estos momentos?
El futuro del palmeral es complicado de predecir, pero en lo que a mí respecta sí me gustaría poder completar este trabajo y estudiar cuál es la disposición real del territorio en relación con la toponimia o con los brazales de la Acequia Mayor.
El Palmeral, al igual que el Misteri, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, en este caso, eso no ha servido de incentivo para promover investigaciones en torno a este paisaje cultural ilicitano. ¿Por qué?
Es cierto que del Palmeral no hay tanto publicado, al contrario de lo que sucede con el Misteri, a pesar de que se puede estudiar desde el punto de vista agrícola, medioambiental o antropológico, por ejemplo, y ahí ha influido mucho el hecho de resulta muy impactante a la vista y todos nos quedamos con esa primera impresión. Por eso, es necesario ir más allá y ver lo que ha dado lugar a ese paisaje porque eso cambiaría nuestra forma de verlo.
El encargo de un artículo para una obra colectiva hizo que Carmina Verdú se adentrara en el mundo del paisaje cultural y, más concretamente, en el Palmeral ilicitano. El resultado del trabajo de los últimos años se ha plasmado ahora en el libro "El Palmeral de Elche. Un paisaje andalusí", que se presenta esta tarde (29 de abril), a las 19 horas, en el Centro de Congresos de Elche.
"El Palmeral de Elche. Un paisaje andalusí" es resultado del trabajo de muchos años. ¿Qué sensaciones quedan ahora?
Estoy satisfecha porque es el fruto de un trabajo continuado desde hace años. Además, me ha hecho ver el paisaje de una manera distinta. En cualquier caso, espero que esto sólo sea el punto de partida y que cada vez haya más investigadores que aborden estos trabajos, como ya lo hicieron en su momento Gaspar Jaén o Lina Gracia. De hecho, todavía queda pendiente algún estudio regresivo de la Acequia Mayor y de la toponimia, por ejemplo.
¿En qué sentido ha cambiado esa perspectiva que tenía sobre el paisaje?
El paisaje puede ser un documento para el estudio del pasado. Cuando miras una palmera, te quedas con el aspecto externo, pero "debajo" hay un trabajo. La gente que crea el paisaje trabaja en un medio físico para conseguir sobrevivir sin darse cuenta de lo que está consiguiendo. No obstante, la manera de trabajar y modificar el paisaje varía en función de la sociedad.
¿Cómo se aborda el paisaje desde una perspectiva histórica?
En este caso, es fundamental la documentación de la Acequia Mayor, pero también la documentación del Archivo Histórico Municipal de Elche, ya que se pueden apreciar los cambios que se van produciendo aquí, sobre todo cuando pasa a ser un territorio castellano. La nueva sociedad que ocupa el territorio reparte el agua de una forma distinta, pero, en el caso de Elche, se conserva la toponimia.
¿Y qué incidencia tiene eso sobre el Palmeral?
El paisaje es el mismo, siguen estando las palmeras, pero la forma es distinta porque también ha variado la forma de cultivar, y eso se ve muy bien en los documentos más antiguos que se conservan en el Archivo Histórico Municipal de Elche. De hecho, la sociedad árabe está constituida en grupos tribales a los que se asigna tierra y agua a través de la Acequia Mayor. Con la ocupación de los cristianos, se conservan los nombres tribales de los brazales, pero la estructura se rompe y se fragmenta. El territorio va modificando la configuración del paisaje y toman importancia brazales hasta entonces secundarios por su proximidad a la villa. Eso, al final, hace que las tierras de alrededor de la villa adquieran importancia y que, por tanto, se cierre el círculo del Palmeral. Hoy en día tenemos la imagen de las palmeras que rodean a la ciudad, pero en su día la estructura pudo haber sido más amplia y difusa.
¿Y hasta dónde pudo haber llegado esa estructura?
Según la documentación del siglo XIV que se conserva, la huerta se extendía desde La Talia (La Galia hoy en día) hasta la Medina Cadima (La Alcudia) y, por el sur, se establecía el límite por el Camino de Carmaet.
¿Qué importancia puede tener el estudio del paisaje en una sociedad como la actual?
El estudio del paisaje es una nueva fuente de información en cuestiones de las que todavía no tenemos suficientes investigaciones. Para ello, se parte de uno de los fundamentos de la antropología del paisaje: Nosotros no sólo nos hacemos en el tiempo, sino también en el espacio. Si hubiéramos nacido en otro punto del mundo, seríamos diferentes. El espacio marca el clima, la alimentación, la forma de vida o las relaciones sociales. Por eso, el paisaje no es un elemento contemplativo, hay que vincularlo a la sociedad que lo ocupa y a sus elementos, en nuestro caso, a la Acequia Mayor o a los caminos, por ejemplo.
Asegura que el paisaje responde a una función agrícola. Sin embargo, esa función prácticamente se ha perdido en la actualidad...
En el momento en que se pierda esa función agrícola, tendremos palmeras, pero no un paisaje como tal en el que el medio y el hombre conviven. De todas formas, la solución a esta cuestión es complicada, porque la evolución no es rápida, pero creo que en estos casos cualquier prevención es poca.
¿Hacia dónde caminamos en estos momentos?
El futuro del palmeral es complicado de predecir, pero en lo que a mí respecta sí me gustaría poder completar este trabajo y estudiar cuál es la disposición real del territorio en relación con la toponimia o con los brazales de la Acequia Mayor.
El Palmeral, al igual que el Misteri, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, en este caso, eso no ha servido de incentivo para promover investigaciones en torno a este paisaje cultural ilicitano. ¿Por qué?
Es cierto que del Palmeral no hay tanto publicado, al contrario de lo que sucede con el Misteri, a pesar de que se puede estudiar desde el punto de vista agrícola, medioambiental o antropológico, por ejemplo, y ahí ha influido mucho el hecho de resulta muy impactante a la vista y todos nos quedamos con esa primera impresión. Por eso, es necesario ir más allá y ver lo que ha dado lugar a ese paisaje porque eso cambiaría nuestra forma de verlo.
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