El espejo del califato
9/1/11 .- http://www.elpais.com
El director de Medina Azahara publica una ambiciosa obra sobre el yacimiento
Antonio Vallejo (Málaga, 1957) es el director del conjunto arqueológico de Medina Azahara desde hace 26 años. Ha visto crecer y desarrollarse la que es una de las joyas históricas más importantes de la historia medieval de Europa. Y si hace poco más de un año logró cumplir uno de sus mayores deseos, inaugurar el Museo de Medina Azahara, ahora publica una obra magna que viene a complementar la labor de divulgación científica del complejo palatino. Se trata de La ciudad califal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su arquitectura, publicado por Almuzara y que cuenta con más de 350 páginas de ilustraciones.
"El libro es un análisis y una interpretación integral de los restos arquitectónicos y urbanísticos que componen la ciudad de Medina Azahara", explica Vallejo. "En ese sentido, contiene una documentación que antes no existía sobre los trabajos de magnífica calidad que se habían venido realizando desde el principio de las excavaciones. Por otra parte, también se da respuesta a algunas preguntas sobre la propia ciudad que, en esos trabajos anteriores, no se había terminado de dilucidar", prosigue el investigador. "Por último, se hace un análisis integral de todo el conjunto de restos. Nunca se había hecho un trabajo así y era fundamental para poder abrir nuevos cauces de investigación", añade Vallejo.
En la monumental obra se aborda un análisis historiográfico, territorial, histórico, político e ideológico. Y, por supuesto, un estudio de la materialidad física del yacimiento, diferenciando la medina (la parte que no está excavada pero que se conoce a partir de distintas técnicas de prospección arqueológica), del alcázar, que sí ha sido estudiado en profundidad.
Vallejo se lanza al análisis de Medina Azahara en el contexto histórico, estudiando, entre otros aspectos, cómo se inserta la ciudad palatina en el desarrollo del Islam medieval del siglo X, con quién y cómo se desenvuelve el califato, estableciendo referencias con los otros dos califatos con los que competía en aquel momento: el Abbassi y el Fatimí.
Un capítulo clave explica qué era Medina Azahara, cuál era su objeto, cómo se desarrolló y lo que es más importante, cómo se transformó el conjunto, mandado construir por Abderramán III, primer califa de Córdoba. Algunos de los problemas históricos que se plantean en la obra versan acerca de este cambio.
¿Qué ocurre para que un proyecto que inicia su construcción en torno a los años 936 y 940, se modificase de una manera radical en la década de 950?. "Básicamente, esa transformación arquitectónica y urbanística de Medina Azahara se produce con la consolidación del estado califal", responde Vallejo. "Hasta entonces, el Estado se iba adaptando a las exigencias del nuevo orden político que instauró la figura del califa. Pero los nuevos sistemas de representación estatal del poder terminan eclosionando en la década de los 50. Y un ejemplo de esta representación del nuevo orden es el Salón Rico de Medina Azahara, que surge de esa transformación", prosigue el director del conjunto arqueológico.
Pero Medina no es solo un reflejo de la evolución del califato. La visión que los historiadores tienen de dicho periodo ha cambiado gracias al estudio del yacimiento. "Hoy sabemos que el califato no era una institución monolítica, sino dinámica. Y que se fue transformando en un periodo de tiempo relativamente breve", avanza. "Conocer las claves de ese cambio es básico para saber por qué se desintegró toda esta estructura".
Antonio Vallejo (Málaga, 1957) es el director del conjunto arqueológico de Medina Azahara desde hace 26 años. Ha visto crecer y desarrollarse la que es una de las joyas históricas más importantes de la historia medieval de Europa. Y si hace poco más de un año logró cumplir uno de sus mayores deseos, inaugurar el Museo de Medina Azahara, ahora publica una obra magna que viene a complementar la labor de divulgación científica del complejo palatino. Se trata de La ciudad califal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su arquitectura, publicado por Almuzara y que cuenta con más de 350 páginas de ilustraciones.
"El libro es un análisis y una interpretación integral de los restos arquitectónicos y urbanísticos que componen la ciudad de Medina Azahara", explica Vallejo. "En ese sentido, contiene una documentación que antes no existía sobre los trabajos de magnífica calidad que se habían venido realizando desde el principio de las excavaciones. Por otra parte, también se da respuesta a algunas preguntas sobre la propia ciudad que, en esos trabajos anteriores, no se había terminado de dilucidar", prosigue el investigador. "Por último, se hace un análisis integral de todo el conjunto de restos. Nunca se había hecho un trabajo así y era fundamental para poder abrir nuevos cauces de investigación", añade Vallejo.
En la monumental obra se aborda un análisis historiográfico, territorial, histórico, político e ideológico. Y, por supuesto, un estudio de la materialidad física del yacimiento, diferenciando la medina (la parte que no está excavada pero que se conoce a partir de distintas técnicas de prospección arqueológica), del alcázar, que sí ha sido estudiado en profundidad.
Vallejo se lanza al análisis de Medina Azahara en el contexto histórico, estudiando, entre otros aspectos, cómo se inserta la ciudad palatina en el desarrollo del Islam medieval del siglo X, con quién y cómo se desenvuelve el califato, estableciendo referencias con los otros dos califatos con los que competía en aquel momento: el Abbassi y el Fatimí.
Un capítulo clave explica qué era Medina Azahara, cuál era su objeto, cómo se desarrolló y lo que es más importante, cómo se transformó el conjunto, mandado construir por Abderramán III, primer califa de Córdoba. Algunos de los problemas históricos que se plantean en la obra versan acerca de este cambio.
¿Qué ocurre para que un proyecto que inicia su construcción en torno a los años 936 y 940, se modificase de una manera radical en la década de 950?. "Básicamente, esa transformación arquitectónica y urbanística de Medina Azahara se produce con la consolidación del estado califal", responde Vallejo. "Hasta entonces, el Estado se iba adaptando a las exigencias del nuevo orden político que instauró la figura del califa. Pero los nuevos sistemas de representación estatal del poder terminan eclosionando en la década de los 50. Y un ejemplo de esta representación del nuevo orden es el Salón Rico de Medina Azahara, que surge de esa transformación", prosigue el director del conjunto arqueológico.
Pero Medina no es solo un reflejo de la evolución del califato. La visión que los historiadores tienen de dicho periodo ha cambiado gracias al estudio del yacimiento. "Hoy sabemos que el califato no era una institución monolítica, sino dinámica. Y que se fue transformando en un periodo de tiempo relativamente breve", avanza. "Conocer las claves de ese cambio es básico para saber por qué se desintegró toda esta estructura".
Noticias relacionadas
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.
Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse