"Trabajos de Arqueología Navarra" recoge hallazgos sobre la muerte en el Camino de Santiag

El último número de Trabajos de Arqueología Navarra recoge los hallazgos arqueológicos sobre la muerte en el Camino de Santiago.
En caso de muerte del peregrino, monjes y sacerdotes les administraban los sacramentos y les daban sepultura en las iglesias y cementerios construidos en su beneficio.



El úlltimo número de Arqueología Navarra incluye el artículo “Evidencias arqueológicas sobre la muerte en el Camino de Santiago”, de Mercedes Unzu, Carmen Jusué y María García-Barberena, sistematiza los enterramientos y necrópolis a lo largo del camino jacobeo por Navarra, en los que se constata la presencia de cadáveres pertenecientes a peregrinos.

Son conocidas y numerosas las investigaciones jacobeas orientadas a los trayectos, a los diversos pueblos o regiones por los que discurre, a las manifestaciones artísticas, la hospitalidad, el culto, las leyendas, las cofradías o las formas de culto a Santiago. Sin embargo, un camino tan extenso y transitado a lo largo de los siglos ha hecho que la muerte esté íntimamente ligada a él. Se conocen nombres y fechas de defunción de numerosos peregrinos, aunque hay que tener en cuenta que serán muchos más los desconocidos –dicen las autoras-.

“Fueron muertes sin gloria, sin epitafios y sin relatos que las inmortalizase, dicen las autoras, pero conviene constatar la importancia que tuvo para el peregrino la realización del testamento antes de partir y que muchos hospitales y albergues disponían de escribanos para los que deseasen testar. En caso de muerte, monjes y sacerdotes les administraban los sacramentos y les daban sepultura en las iglesias y cementerios hechos en su beneficio”.

Este trabajo recoge las fuentes documentales y vestigios arqueológicos hallados en San Salvador de Ibañeta, lugar de acogida y de enterramiento, especialmente necesario habida cuenta de que se trataba de un paso natural, aunque penoso, del Pirineo occidental. En ella aparecen esqueletos, monedas antiguas de plata del rey de Inglaterra que documentan la entrada por Navarra de gentes europeas, y una necrópolis en torno a la cabecera de la antigua ermita, de al menos tres enterramientos, en los que aparecieron una concha de vieira y varios fragmentos de conchas rotas. Los cuerpos se datan del s. XIII

Se analizan, asimismo, los vestigios hallados en la capilla del Espíriru Santo, Sancti Spiritus o silo de Carlomargo, en Roncesvalles, cementerio de peregrinos desde que se pierde la memoria. La tradición situaba allí el monumento construido por el propio monarca franco para los compañeros de Roldán muertos en la batalla del 778 y, según las fuentes documentales, posteriormente osario de peregrinos. Todavía hoy sirve de reposo a la comunidad que atiende la colegiata.

En Pamplona, a lo largo de la segunda mitad del s XX se realizaron numerosas excavaciones en el recinto catedralicio y su entorno, bajo la dirección de Mª Ángeles Mezquiriz. En la que fue realizada en la Plaza de San José en 1972, se localizaron dos vieras perforadas, que debieron de pertenecer, sin duda, al cementerio medieval, emplazado en los alrededores de la Catedral.

Por su parte, en las excavaciones realizadas en esta misma plaza en el 2009 se constató la presencia de la necrópolis medieval de San Juan Bautista de la catedral de Pamplona, y en uno de los enterramientos apareció una nueva vieira junto al difunto, así como un cadáver que portaba una concha de vieira sobre el pecho. En las excavaciones realizadas en el interior de la catedral, en 1993, volvió a aparecer otra concha perforada.

Hay nuevos vestigios de peregrinos enterrados, asimismo, en el claustro del antiguo monasterio de Santiago, fundado en el s.XI y descubierto en las excavaciones realizadas en la plaza del Castillo, donde aparecen, nada menos, que nueve conchas perforadas que se remontan al siglo XIII.

Se ubican, asimismo, conchas y fragmentos cerámicos con decoración de vieiras, en la necrópolis que existía bajo la Casa del Condestable ubicada dentro del histórico Burgo de San Cernin y descubiertas con motivo de la rehabilitación realizada en este edificio en 2005.

Finamente, el trabajo recoge y documenta vestigios arqueológicos que hablan de peregrinos enterrados en Santa María de Eunate, la Iglesia del Santo Sepulcro de Estella, la Iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río, la Iglesia de San Saturnino en Artajona, el desploblado de Arlas en Peralta propiedad del Monasterio de Irache y en Santa María de Ujué.

Este último número de los Trabajos de Arqueología Navarra incluye, así mismo, los siguientes artículos y autores: “Homenaje a Luis Vázquez de Parga” por Mª Ángeles Mezquíriz Irujo; “La cueva de Las Orcillas 1: una estación de los últimos cazadores-recolectores en La Berrueza (Mendaza-Acedo, Navarra), AA.VV; “Segunda Necrópolis de incineración de época romana en Espinal “ de Mercedes Unzu y Mª Jesús Pérez; “Poblamiento rural y organización territorial en torno a la ciuitas de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza); “Estructuras defensivas en la ciudad de Estella. Resultados arqueológicos” de José Miguel Legarda; y “Datación de maderas muestreadas en la Casa del Condestable” de Joseba Lizeaga