Elorrio decide sobre el futuro de la necrópolis de Argiñeta

Es la primera vez que un municipio vasco busca la «complicidad de los vecinos» en la gestión del patrimonio

La población de Elorrio podrá decidir sobre el futuro del poblado medieval localizado en la necrópolis de Argiñeta. Durante los dos próximos meses los vecinos elaborarán las estrategias a seguir para «poner en valor» el segundo poblamiento del altomedievo ubicado en Vizcaya. Se trata de dar un «enfoque diferente a la gestión del patrimonio, que recoja las mejores propuestas emitidas por los vecinos» con el objetivo de integrar la necrópolis en la villa y conseguir un rendimiento social y económico tanto para esta localidad como para el conjunto de la comunidad vasca. Esta iniciativa consensuada es la primera vez que se aplica en un municipio vasco, según reconocen desde el equipo encargado del estudio arqueológico y que es el mismo que llevó a cabo las tareas de investigación en la catedral de Vitoria.
La apuesta por la rentabilidad del patrimonio cultural y la creación de focos de interés turístico es un recurso de futuro y tiene que ir acompañada por la «complicidad de los ciudadanos», advierte el catedrático de la UPV Agustín Azkarate, director del proyecto. Los vecinos tratarán de identificar «espacios de oportunidades que puedan generar una nueva economía alrededor de este patrimonio» durante las sesiones que se desarrollarán repartidas en tres semanas en Iturri Kultur Etxea. Se pretende «potenciar el poder simbólico de Argiñeta» pero evitando modelos tradicionalistas y poco efectivos económica y culturalmente como los museos etnográficos y sin caer en propuestas demasiado pretenciosas como el parque temático.

Recuperar un paseo

En las primeras sesiones, que se desarrollarán del 17 al 21 de enero, los asistentes podrán exponer sus ideas bajo el prisma de la creatividad. Tras profundizar en las iniciativas y compararlas con modelos similares desarrollados a nivel internacional, tareas que se llevarán a cabo en las sesiones que se desarrollarán del 14 al 18 de febrero, se definirán las acciones y recursos necesarios para desarrollar su puesta en marcha.
Entre algunas de las medidas que ya han sido puestas sobre la mesa por parte del equipo descubridor de este importante hallazgo «histórico», que servirá para aclarar cómo eran los pueblos de la Vizcaya medieval, se encuentra la recuperación del paseo de Mendraka que conduce a la necrópolis desde el casco urbano. Esta medida reduciría las incursiones en vehículos al asentamiento ubicado junto a la ermita de San Adrián, favoreciendo iniciativas sostenibles.
La necrópolis de Argiñeta es uno de los enclaves más conocidos por su colección de tumbas y estelas funerarias, las más antiguas se tallaron hace cerca de 1.400 años.