Talamanca y su ‘Gran Muralla Árabe’

Talamanca y su ‘Gran Muralla Árabe’

Con una excavación arqueológica previa a la rehabilitación de la tapia de la Cartuja de Talamanca de Jarama, ha emergido un tramo de muralla enterrado y con resquicios de la época visigoda; un gran descubrimiento que ha puesto a la localidad en el punto de mira y que, allí esperan, atraiga nuevos visitantes.

Talamanca de Jarama, pueblo de película, cuenta con un nuevo y mejorado tramo de muralla. Tras varias actuaciones iniciadas hace unas semanas, se ha descubierto que bajo la tapia de la Cartuja se encontraban aproximadamente 140 metros más perfectamente conservados con restos de lienzos e incluso sillares aprovechados de la época visigoda. Aunque las obras han seguido este enero, para algunos es el hallazgo arqueológico más importante del año que acaba de terminar en la región. Gracias a las obras, además, han aparecido siete torreones de planta cuadrada, similares al que se encontraba visible al oeste de este tramo.

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid decidió proceder el año pasado a la consolidación del tramo norte –fase I– de la muralla y de la tapia de la Cartuja. Para estos trabajos de restauración, con el arquitecto Juan de Dios de la Hoz al mando, se invirtió un total de 63.655 euros.

Un bastión árabe a 45 kilómetros de Madrid

La toponimia define Talamanca de Jarama (Tal-Mancus) como un “cerramiento incompleto de un campamento defensivo, ciudad fortificada o lugar protegido, a semejanza de… o junto a…”. La fortificación, construida en el siglo IX, convirtió la localidad en un importante richard mille replica centro administrativo para los árabes de la zona.

Según fuentes regionales, tenía un perímetro de unos 1.300 metros y forma de pentágono irregular. Su altura en varios puntos no llegaba a sobrepasar los cinco metros, pero los torreones y muros de contención conseguían que el conjunto resultase impenetrable para los malhechores.

Principales actuaciones

Con el paso del tiempo, la degradación a la que se vio sometido el muro, junto con la construcción de la Cartuja por encima de su recorrido, hicieron saltar las alarmas ante la necesidad de reformarlo para su mejor conservación.

Patrimonio se puso manos a la obra con el objetivo de afianzar la parte superior de las tapias de la Cartuja para evitar su desmoronamiento, proteger el entorno para acondicionarlo y que pueda hacer las veces de museo al aire libre y también proceder a la restauración y puesta en valor de los lienzos y torreones descubiertos en los trabajos arqueológicos previos.

Además de estos trabajos de restauración y consolidación de la muralla, se realizaron diversos estudios y análisis histórico-arqueológicos para conocer mejor sus características materiales, constructivas, históricas y tipológicas.

Con estas mejoras, el Ayuntamiento de Talamanca y la Comunidad de Madrid buscan ensalzar la muralla como el gran atractivo del municipio, diseñando un paseo a lo largo de su recorrido para que este Monumento Histórico-Artístico desde 1931 pueda ser visitado por vecinos y turistas.
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