El PSOE pide obras para evitar la ruina total del castillo de Xiquena (Lorca, Murcia)

El PSOE pide obras para evitar la ruina total del castillo de Xiquena

La fortaleza medieval aparece en la 'lista roja' del patrimonio pese a que está protegida como bien cultural

El Grupo Municipal Socialista, a través de su concejal David Romera, ha pedido al equipo de gobierno la restauración urgente del castillo de Xiquena, una fortaleza medieval situada en la diputación de Fontanares, «para evitar la ruina total de los restos que se conservan todavía». Este recinto, situado en la cima de un cerro de 790 metros de altura, muy cerca del río Vélez, tiene la calificación de Bien de Interés Cultural, pero apenas se han realizado en él trabajos de consolidación, ni excavaciones arqueológicas.

El edil califica de «ruina extrema» la situación, y afirma que si no se realiza una intervención urgente «está abocado a una desaparición segura». Romera, además, explica que esta fortaleza es la segunda en importancia del municipio, tras el castillo de Lorca, y señala que desde el año 2007 aparece mencionado en la 'lista roja' del patrimonio español en peligro de la Asociación Hispania Nostra, que es la encargada de gestionar las candidaturas españolas a los premios Europa Nostra, que recientemente ha distinguido a Lorca por la restauración de varias iglesias y un convento tras los terremotos.

El edil socialista reclama al Ayuntamiento que inicie los trámites para, en colaboración con la Consejería de Cultura, redactar el proyecto que permita consolidar y restaurar los restos que se conservan de la fortaleza medieval.

Un bastión fronterizo

La fortaleza original de Xiquena fue construida por los nazaríes a finales del siglo XII o inicios del XIII, como adelantada de los Vélez frente a Lorca. Por su situación estratégica dominando una fácil vía de acceso, cuyo control se complementaba con el cercano castillo de Tirieza, suponía una amenaza para la periferia del reino murciano.

Esta misión de vigilancia se trocó a la inversa cuando los castellanos, en el año 1433, y tras el cerco de un ejercito al mando del adelantado Alonso Yáñez Fajardo, se apoderó de la fortaleza incorporándola a la corona de Castilla. Los restos que quedan del castillo corresponden a construcciones de finales del sigo XV y parecen corresponder a obras de ampliación y reconstrucción realizadas después de 1740 por el entonces su dueño el marqués de Villena.

El entorno de Xiquena en época medieval era inhóspito y uno de los procedimientos que se utilizaron para repoblarlo fue un privilegio otorgado por Enrique IV, en 1470, que establecía que aquel que viviera por más de un año y un día en ese castillo quedaba exento y libre de las penas por los delitos cometidos con anterioridad. Este privilegio fue confirmado después por el propio monarca cualquier tipo de delito.