Alcañiz cubrirá el Torreón de las Monjas para asegurar la conservación

Alcañiz cubrirá el Torreón de las Monjas para asegurar la conservación

Los restos del Torreón de las Monjas y de la muralla de Alcañiz se volverán a cubrir en las próximas semanas aplicando unas medidas de conservación y modificando el proyecto de obras de la ronda Belchite para que la nueva canalización de aguas no afecte a los hallazgos. El arqueólogo encargado de las catas, Francisco Javier Gutiérrez, ya ha realizado sendos informes que se han remitido a la dirección de Patrimonio del Gobierno de Aragón para que otorgue el visto bueno.
Por un lado, se ha remitido una propuesta técnica para cambiar las redes de agua que se tenían previsto colocar en la calle (la muralla se descubrió a raíz de estas obras) para que no afecten a los restos arqueológicos. Por otro lado, se ha entregado a Patrimonio un informe arqueológico que analiza los restos hallados. «No tienen entidad para que se extraiga nada», opina Gutiérrez.
Una vez se reciba el visto bueno de DGA, se procederá en los próximos días a cubrir los restos monumentales, al igual que ya sucedió, por ejemplo, en las obras del paseo de Independencia de Zaragoza hace unos años. Se empleará un geotextil, una malla muy resistente que se colocará encima de la piedra y sobre la que se esparcirá arena. Este método permitirá mantener una excelente conservación de los restos que permitiría su descubrimiento dentro de unos años (o siglos) si así se decidiera.
El Ayuntamiento aún no puede precisar cuándo se podrá cubrir la calle y por tanto, abrirla al tráfico de nuevo, porque depende de DGA. «Lo importante es que los arqueólogos puedan tener el tiempo suficiente para realizar correctamente las catas y al mismo tiempo, solucionar los problemas de la calle. Respetaremos los tiempos», comentó el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso, quien se mostró contento porque los alcañizanos puedan conocer un poco más la historia y la riqueza patrimonial de su localidad.

Tramo noroeste de la muralla

En cuanto a los hallazgos, el Ayuntamiento de Alcañiz informó ayer por primera vez de los restos encontrados en una visita del arqueólogo y el alcalde con los medios de comunicación.
Se confirma que en la zona inferior de la ronda Belchite, junto a la plaza de las Monjas, se ha sacado a la luz el tramo noroeste de la antigua muralla, que data de la segunda mitad del siglo XIV; y del convento de las Dominicas, del s.XVI. Se ha encontrado el conocido como Torreón de las Monjas, una fortificación, también del s.XIV, que estaba situada en el ángulo noroeste de la localidad y que se demolió en 1888. Según los libros de actas municipales que ha hecho públicos Jesús Ponz Zapater en la red social Facebook, el 25 de junio de 1888 se hace referencia a que las religiosas dominicas ceden voluntariamente a la ciudad el torreón contiguo a su convento y el corral para ensanchar la calle y la carretera. Esta construcción ocuparía según el libro «una superficie de 27,84 metros cuadrados y 12 metros superficiales».
La principal novedad de los últimos días es que en esta esquina se han hallado dos estancias, una del siglo XVI y otra del XIX: los excusados y las escaleras a un piso superior. Cuando las Monjas cedieron parte de su convento al Consistorio alcañizano para ensanchar la calle pusieron como requisito que las estancias que perdían se construyeran dentro. «Sabemos que importante era para las monjas no cambiar su forma de vida, querían tener lo mismo que entonces», comentó ayer el arqueólogo.
También se ha encontrado debajo de las escaleras un desagüe que recogería la bajada de aguas de la actual ronda Belchite, que era la zona de extramuros. «Se sacaban al río para que no afectaran al río», precisó.

Sigue el misterio de la puerta

Lo que no se ha podido confirmar al 100% es la existencia en este ángulo de una de las siete puertas que tenían la localidad en la época medieval, la llamada puerta del Molino, aunque es muy probable que se ubicara en este extremo. «El otro extremo de la puerta ya no se puede ver porque no podemos excavar más cerca de las casas y bajar más de tres metros de altura por seguridad», comentó el arqueólogo. De todas las puertas, actualmente tan solo se conserva una, el conocido como Arco de Loreto.

Otro refugio antiaéreo

Asimismo, junto a la plaza de las Monjas y el Molino Mayor Harinero se ha encontrado un refugio antiaéreo de la Guerra Civil muy bien conservado por el que transcurre perpendicularmente una de las canalizaciones de agua que se iba a reparar en las obras que permitieron el hallazgo de los restos medievales. En este extremo los restos del convento que se han encontrado están muy deteriorados por las sucesivas canalizaciones de agua, gas, electricidad o desagües que transcurren en este perímetro y que se construyeron antes de la creación de la Ley de Patrimonio.

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