Descubrimiento de una calle sita a los pies de la muralla (Alcalá la Real, Jaén)

Descubrimiento de una calle sita a los pies de la muralla (Alcalá la Real, Jaén)

Los trabajos del Campo Internacional de Arqueología Fortaleza de la Mota vuelven a dar frutos destacados. La labor de los jóvenes de varios países que excavan, desde hace más de una semana, en la vertiente occidental,transformers toys a los pies de la muralla, permite el descubrimiento de una calle —probablemente denominada del Rastro— que conducía hasta la puerta Nueva —desde hace mucho tiempo tapiada—, un acceso abierto después de la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492.


Como explica el arqueólogo Carlos Calvo, se trata de varios tramos de una calzada escalonada de piedras que comunicaba el barrio del adarve y el arrabal de San Bartolomé con el interior del recinto fortificado. Tiene la anchura suficiente para que los carros circularan sobre ella. Aparte de los vestigios de la calle han aparecido fragmentos de cerámica y de vidrio y de metal solamente un clavo. Primero se hicieron varias catas en el terreno para determinar el trazado de la vía urbana. Precisamente hoy terminan las labores de excavación del campo, cuyo acto de clausura será este domingo.

La parcela por la que discurre la calle es municipal. Está previsto que, después de la campaña de la aceituna, se arranquen los olivos del lugar y comiencen unas prospecciones más sistemáticas que dejen al descubierto todo el trazado viaria y de las edificaciones próximas. La zona tiene especial interés porque, cuando salga a la luz, permitirá conocer la vida cotidiana de un área de ampliación desarrollada después de la toma de Alcalá por el rey castellano Alfonso XI. Según el historiador Francisco Martín, el entorno se mantuvo habitado hasta principio del siglo XVIII. En las inmediaciones se encontraba el Rastro, una especie de mercado de ganado, y, muy cerca, el matadero. Por otro lado, en el paraje denominado las Tres Eras existió una ermita renacentista dedicada a San Bartolomé, que se mantuvo hasta el siglo XVIII. En el contorno se hallaba la carrera de los Caballos, un espacio delimitado por la puerta de San Bartolomé o del Campo. La comunicación con el resto de la fortaleza de la calle del Rastro se hacía por el entorno de la torre de la Cárcel o de la Mazmorra, por la denominada puerta Zayde.

historia. La importancia arqueológica de la Fortaleza de la Mota es tal que fuera del recinto principal existieron varios arrabales, protegidos por lienzos de murallas. El de Santo Domingo está ya excavado y se corresponde con el solar destinado para el Parador. Los barrios de San Bartolomé y de San Sebastián, ocupados actualmente por parcelas agrícolas, principalmente de olivar. La progresiva exploración del subsuelo en los próximos años puede deparar nuevos descubrimientos que revelen cómo vivían las gentes que poblaban la ciudad, que, poco a poco, comenzó a bajar al llano.