Ceramica in Archeologia 2. Antiche tecniche di lavorazione e moderni metodi di indagine
Ninina CUOMO DI CAPRIO.
"En este libro se exponen técnicas y procesos probados con una prolija terminología muy ajustada, acompañadas con hipótesis interpretativas planteadas con rigor y equidistancia"
Editorial: L'Erma di Bretschneider
La autora de esta obra inició su investigación con la catalogación de los hornos cerámicos de la Antigüedad en Italia, interesándose poco después en los talleres cerámicos púnicos de Mozia y posteriormente de Morgantina, ambas localidades en Sicilia. A partir de su experiencia de campo se introdujo en los aspectos y procedimientos tecnológicos, que en definitiva subyacen en las diversas producciones y tipologías de las estructuras de combustión, iniciando su investigación arqueométrica, de modo que tanto su trabajo de campo como la investigación de laboratorio desarrollada la sitúan en una posición inmejorable para acometer el difícil reto de escribir el presente libro. Ya hace años presentó un primer manual orientado al conocimiento de la tecnología de la cerámica antigua con el título "La ceramica in Archeologia" (1985), que resultó una herramienta indispensable y por ello se agotó de forma rápida. La aparición ahora de "Ceramica in Archeologia 2" nos ofrece una visión mucho más completa y compleja que la de aquella primera aportación, fruto de la importancia que los estudios arqueométricos han tenido en los últimos veinte años y del inmenso bagaje de conocimientos que nos han proporcionado, abriendo a la par nuevas perspectivas de investigación técnica, social y de contexto cultural antes impensables. La presente edición italiana no debe suponer un problema para el lector de habla española, pero requiere un cierto conocimiento de los temas comentados.
El manual explica, con profusión de detalles y rigurosa crítica, las técnicas básicas de la cerámica utilizadas en las producciones cerámicas desde la Antigüedad al Medioevo, ampliando la temática del primer manual y aportando no sólo fuentes escritas, sino experiencias empíricas y técnicas consuetudinarias documentadas etnográficamente que se completan además con la visión, caracterización e identificación de éstas a través de métodos arqueométricos. Para llamar la atención sobre algunos aspectos tanto terminológicos como técnicos o hacer más comprensibles ciertos argumentos, se utiliza el recurso de los "Inserito", o textos descriptivos y explicativos de variada naturaleza, en unos casos sobre materiales, en otros descriptivos del trabajo de un taller, etc., y las "Finestre", o ventanas señaladas sobre un fondo gris destacado. Se trata, con este planteamiento, de un trabajo ejemplar que ha exigido una ardua dedicación para ser trasladada a este útil manual.
No es un libro sencillo para el neófito, pero es una herramienta fundamental de aprendizaje y un trabajo esencial para el especialista y el profesor. El lector encontrará en él no sólo la exposición de técnicas y procesos probados con una prolija terminología muy ajustada que corrige errores seculares, sino que los verá junto con hipótesis interpretativas planteadas con rigor y equidistancia que valoran no sólo las aportaciones propias sino también las de otros investigadores. La exhaustividad y complejidad no deben desanimar su lectura al estudiante o investigador que empieza, ya que la obra resuelve, en los primeros capítulos y de forma sobrada, la formación en las cuestiones esenciales que tienen que ver con las materias cerámicas, sus propiedades y procesado, los sistemas, útiles y técnicas de modelado y las fases de la producción de los manufacturados cerámicos, con características específicas en su proceso técnico en función del uso final, técnicas de cocción, etc. Naturalmente se cuenta con que la interpretación correcta sólo es posible a partir de la evidencia arqueológica, y por ello se aportan en el apartado final de cada capítulo "riscontri in archeologia...", diversos testimonios materiales como desechos de testar, estructuras, hornos o equipamientos que constituyen la prueba física de cada técnica, proceso, etc., así como la bibliografía esencial que los trata. Debemos llamar la atención aquí de un recurso hábilmente utilizado, como es la riqueza de referencias cruzadas con otros capítulos o apartados del libro; así en los "riscontri" se mencionan, junto al icono de un pequeño microscopio, los análisis arqueométricos del capítulo segundo referidos al tema aludido, lo que permite introducir al lector novel en la técnica o método analítico adecuado que ofrece pistas para desentrañar los procedimientos usados, ya que, por ejemplo, la explicación puede complicarse en el caso del estudio de los revestimientos dada la multiplicidad de vías posibles para obtener resultados parecidos, que requieren la práctica de depuradas y precisas aproximaciones de la arqueometría experimental para dilucidarlas.
Es en la segunda parte donde se repasan exhaustivamente los modernos equipamientos y técnicas arqueométricas aplicables a la cerámica, como el análisis mineralógico-petrográfico, el térmico, el químico-físico, el microanálisis, la datación absoluta y el análisis estadístico necesario para su interpretación, entre otras, exponiendo con claridad tanto su utilidad como sus límites. La obra se completa con la recopilación de algunas fuentes literarias sobre la cerámica desde el periodo romano a la edad moderna, centradas en el occidente, desde Marco Vitrubio hasta el conocido Cipriano Piccolpasso.
En definitiva, después de la publicación de este libro nada puede ser igual en la investigación de la técnica cerámica como fuente de la interpretación arqueológica. A la virtud de su exhaustividad debemos sumar la inmensa cantidad de tiempo que ahorra en la aproximación a unos temas complejos que generalmente requieren años de estudio. Facilita, sin duda, desenmarañar la compleja madeja de las técnicas usadas y su terminología popular y técnica -muchas veces llena de errores o definiciones equívocas arrastradas desde los orígenes de la investigación-, los sistemas de cocción, procesos y métodos. Permite deshacer equívocos sobre el potencial de diversos métodos analíticos, con lo que ahorra recursos y tiempo al investigador arqueómetra, y supone un manual de referencia intachable en relación con los temas que aborda, sumándose a aproximaciones del pasado como los históricos compendios, en lengua inglesa, de Anna O. Shepard o de Prudence M. Rice, pilares esenciales en el desarrollo de la investigación que nos ocupa.
Nuestra recomendación: todo aquel que se dedique al estudio de la cerámica o a la sociedad del pasado usando aproximaciones desde la técnica, o pretenda hacerlo, sin duda debe leerlo.
Jaume Coll Conesa
Director del Museo Nacional de Cerámica "González Martí".
El manual explica, con profusión de detalles y rigurosa crítica, las técnicas básicas de la cerámica utilizadas en las producciones cerámicas desde la Antigüedad al Medioevo, ampliando la temática del primer manual y aportando no sólo fuentes escritas, sino experiencias empíricas y técnicas consuetudinarias documentadas etnográficamente que se completan además con la visión, caracterización e identificación de éstas a través de métodos arqueométricos. Para llamar la atención sobre algunos aspectos tanto terminológicos como técnicos o hacer más comprensibles ciertos argumentos, se utiliza el recurso de los "Inserito", o textos descriptivos y explicativos de variada naturaleza, en unos casos sobre materiales, en otros descriptivos del trabajo de un taller, etc., y las "Finestre", o ventanas señaladas sobre un fondo gris destacado. Se trata, con este planteamiento, de un trabajo ejemplar que ha exigido una ardua dedicación para ser trasladada a este útil manual.
No es un libro sencillo para el neófito, pero es una herramienta fundamental de aprendizaje y un trabajo esencial para el especialista y el profesor. El lector encontrará en él no sólo la exposición de técnicas y procesos probados con una prolija terminología muy ajustada que corrige errores seculares, sino que los verá junto con hipótesis interpretativas planteadas con rigor y equidistancia que valoran no sólo las aportaciones propias sino también las de otros investigadores. La exhaustividad y complejidad no deben desanimar su lectura al estudiante o investigador que empieza, ya que la obra resuelve, en los primeros capítulos y de forma sobrada, la formación en las cuestiones esenciales que tienen que ver con las materias cerámicas, sus propiedades y procesado, los sistemas, útiles y técnicas de modelado y las fases de la producción de los manufacturados cerámicos, con características específicas en su proceso técnico en función del uso final, técnicas de cocción, etc. Naturalmente se cuenta con que la interpretación correcta sólo es posible a partir de la evidencia arqueológica, y por ello se aportan en el apartado final de cada capítulo "riscontri in archeologia...", diversos testimonios materiales como desechos de testar, estructuras, hornos o equipamientos que constituyen la prueba física de cada técnica, proceso, etc., así como la bibliografía esencial que los trata. Debemos llamar la atención aquí de un recurso hábilmente utilizado, como es la riqueza de referencias cruzadas con otros capítulos o apartados del libro; así en los "riscontri" se mencionan, junto al icono de un pequeño microscopio, los análisis arqueométricos del capítulo segundo referidos al tema aludido, lo que permite introducir al lector novel en la técnica o método analítico adecuado que ofrece pistas para desentrañar los procedimientos usados, ya que, por ejemplo, la explicación puede complicarse en el caso del estudio de los revestimientos dada la multiplicidad de vías posibles para obtener resultados parecidos, que requieren la práctica de depuradas y precisas aproximaciones de la arqueometría experimental para dilucidarlas.
Es en la segunda parte donde se repasan exhaustivamente los modernos equipamientos y técnicas arqueométricas aplicables a la cerámica, como el análisis mineralógico-petrográfico, el térmico, el químico-físico, el microanálisis, la datación absoluta y el análisis estadístico necesario para su interpretación, entre otras, exponiendo con claridad tanto su utilidad como sus límites. La obra se completa con la recopilación de algunas fuentes literarias sobre la cerámica desde el periodo romano a la edad moderna, centradas en el occidente, desde Marco Vitrubio hasta el conocido Cipriano Piccolpasso.
En definitiva, después de la publicación de este libro nada puede ser igual en la investigación de la técnica cerámica como fuente de la interpretación arqueológica. A la virtud de su exhaustividad debemos sumar la inmensa cantidad de tiempo que ahorra en la aproximación a unos temas complejos que generalmente requieren años de estudio. Facilita, sin duda, desenmarañar la compleja madeja de las técnicas usadas y su terminología popular y técnica -muchas veces llena de errores o definiciones equívocas arrastradas desde los orígenes de la investigación-, los sistemas de cocción, procesos y métodos. Permite deshacer equívocos sobre el potencial de diversos métodos analíticos, con lo que ahorra recursos y tiempo al investigador arqueómetra, y supone un manual de referencia intachable en relación con los temas que aborda, sumándose a aproximaciones del pasado como los históricos compendios, en lengua inglesa, de Anna O. Shepard o de Prudence M. Rice, pilares esenciales en el desarrollo de la investigación que nos ocupa.
Nuestra recomendación: todo aquel que se dedique al estudio de la cerámica o a la sociedad del pasado usando aproximaciones desde la técnica, o pretenda hacerlo, sin duda debe leerlo.
Jaume Coll Conesa
Director del Museo Nacional de Cerámica "González Martí".