Siyâsa. Estudio arqueológico del despoblado andalusí (ss. XI-XIII)
Julio NAVARRO PALAZÓN y Pedro JIMÉNEZ CASTILLO. Arqueólogos, Escuela de Estudios Árabes (CSIC, Granada)..
Recientemente se ha publicado este volumen, integrado en una colección sobre Historia de Cieza (Murcia), en el que se recopilan los resultados de las investigaciones arqueológicas en este yacimiento
Editorial: Excmo. Ayuntamiento de Cieza (Murcia).
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El profesor Pierre Guichard (Universidad de Lyon) se ha referido a esta obra en los siguientes términos: Patek Philippe Replica
“Los azares de su conservación y la calidad del trabajo arqueológico que se les ha dedicado han hecho de las casas de Siyâsa ejemplos convertidos en clásicos en las publicaciones relativas al hábitat en al-Andalus. No se había apenas, hasta su descubrimiento, puesto de manifiesto, por ejemplo, hasta qué punto en ellas estaba presente el modelo «orientalizante» del zaguán, «acceso acodado, con puertas a la calle y al patio no alineadas, cuya misión era salvaguardar el interior de la mirada indiscreta de los viandantes», y destinado pues, como se nos recuerda oportunamente en el estudio presentado en esta obra, «a proteger uno de los valores más importantes de la vida familiar como es la intimidad». Esto es característico, en el dominio árabe-islámico, de un modo de vida más «urbano» que rural. En la «ruralidad», la intimidad puede protegerse de otras maneras; por ejemplo, por el distanciamiento de las viviendas. Las aglomeraciones humanas obligan a un estrechamiento de las habitaciones que no existe de la misma forma en el campo, pero que puede caracterizar las aglomeraciones de pequeñas dimensiones, como se ve por ejemplo en la Villavieja de Calasparra, estudiada por Inocencio Pozo. Es el mismo «modelo» que encontramos en muchos otros puntos de la parte islamizada de la península, en Mértola por ejemplo, que ha sido objeto también de un profundo estudio arqueológico. Poseemos desde entonces puntos de apoyo arqueológicos ineludibles para la demostración de la difusión en al-Andalus del modelo «árabe-islámico» impuesto por «un ideal social de segregación por géneros, asumido como uno de los valores básicos de la cultura árabe-islámica y, por tanto, de la andalusí», por retomar los términos utilizados por Manuela Marín en su libro Mujeres en al-Andalus (2000, p. 219).
“Aparte de este aspecto que parece ahora casi evidente, pero que lo sería menos si la Arqueología no hubiera venido a demostrarlo, y muy primeramente en Cieza, el interés capital del hábitat sacado a la luz por las excavaciones es el de aportar indicaciones extremadamente completas a la vez sobre los planos y los alzados, lo cual es en general bastante menos fácil de estudiar en razón de la conservación insuficiente de las construcciones. De esta suerte, con sus 19 casas con patios descubiertos, Siyâsa puede ser considerada con razón como «un magnífico exponente de la arquitectura residencial andalusí de la segunda mitad del siglo XII y primera del XIII». Bastará recorrer el capítulo VII de la obra sobre «La arquitectura residencial» para estar plenamente convencidos de ello.”
La presente obra contiene, pues, una sistematización, recopilación y puesta al día de los datos aportados por las campañas de excavaciones en este yacimiento realizadas por los autores, ambos investigadores de la Escuela de Estudios Árabes (CSIC, Granada), yacimiento de primer orden en el ámbito andalusí.
Aunque la existencia del despoblado del Cerro del Castillo era conocida con anterioridad, en 1980 no se impidió su destrucción parcial por trabajos de aterrazamiento con el fin de repoblar la ladera sur del cerro. Esta circunstancia puso al descubierto numerosos arcos y yeserías, que decoraban las viviendas del lugar. El descubrimiento en 1981 de valiosos restos cerámicos impulsó que en septiembre se iniciase una primera intervención arqueológica, con el apoyo del ayuntamiento de Cieza, que prosiguió en 1982. La primera campaña oficial de excavaciones comenzó ya en 1983.
Desde entonces, el yacimiento de Siyâsa ha proporcionado inestimables datos urbanísticos y arquitectónicos que se han incorporado al acervo de nuestro conocimiento de la vida cotidiana en al-Andalus en los siglos XII y XIII. También el Arte toma un papel relevante en su estudio, ya que las yeserías se han revelado como un elemento cronométrico tan relevante como la propia cerámica, en base a la sucesión de estilos bien definidos en su decoración.
El libro que presentamos tiene, por tanto, el importante valor de su carácter necesariamente interdisciplinar, como no podía ser de otra forma en estudios sobre la Edad Media, ya que en él accedemos al conocimiento histórico de Cieza desde datos arqueológicos, artísticos, geográficos y etnohistóricos, en aras del mayor rigor científico.
Se trata del segundo tomo de una colección sobre Historia de Cieza, si bien se está preparando en estos momentos una segunda edición a cargo de la Fundación El Legado Andalusí.
Alejandro Pérez Ordóñez. Historiador del Arte
“Los azares de su conservación y la calidad del trabajo arqueológico que se les ha dedicado han hecho de las casas de Siyâsa ejemplos convertidos en clásicos en las publicaciones relativas al hábitat en al-Andalus. No se había apenas, hasta su descubrimiento, puesto de manifiesto, por ejemplo, hasta qué punto en ellas estaba presente el modelo «orientalizante» del zaguán, «acceso acodado, con puertas a la calle y al patio no alineadas, cuya misión era salvaguardar el interior de la mirada indiscreta de los viandantes», y destinado pues, como se nos recuerda oportunamente en el estudio presentado en esta obra, «a proteger uno de los valores más importantes de la vida familiar como es la intimidad». Esto es característico, en el dominio árabe-islámico, de un modo de vida más «urbano» que rural. En la «ruralidad», la intimidad puede protegerse de otras maneras; por ejemplo, por el distanciamiento de las viviendas. Las aglomeraciones humanas obligan a un estrechamiento de las habitaciones que no existe de la misma forma en el campo, pero que puede caracterizar las aglomeraciones de pequeñas dimensiones, como se ve por ejemplo en la Villavieja de Calasparra, estudiada por Inocencio Pozo. Es el mismo «modelo» que encontramos en muchos otros puntos de la parte islamizada de la península, en Mértola por ejemplo, que ha sido objeto también de un profundo estudio arqueológico. Poseemos desde entonces puntos de apoyo arqueológicos ineludibles para la demostración de la difusión en al-Andalus del modelo «árabe-islámico» impuesto por «un ideal social de segregación por géneros, asumido como uno de los valores básicos de la cultura árabe-islámica y, por tanto, de la andalusí», por retomar los términos utilizados por Manuela Marín en su libro Mujeres en al-Andalus (2000, p. 219).
“Aparte de este aspecto que parece ahora casi evidente, pero que lo sería menos si la Arqueología no hubiera venido a demostrarlo, y muy primeramente en Cieza, el interés capital del hábitat sacado a la luz por las excavaciones es el de aportar indicaciones extremadamente completas a la vez sobre los planos y los alzados, lo cual es en general bastante menos fácil de estudiar en razón de la conservación insuficiente de las construcciones. De esta suerte, con sus 19 casas con patios descubiertos, Siyâsa puede ser considerada con razón como «un magnífico exponente de la arquitectura residencial andalusí de la segunda mitad del siglo XII y primera del XIII». Bastará recorrer el capítulo VII de la obra sobre «La arquitectura residencial» para estar plenamente convencidos de ello.”
La presente obra contiene, pues, una sistematización, recopilación y puesta al día de los datos aportados por las campañas de excavaciones en este yacimiento realizadas por los autores, ambos investigadores de la Escuela de Estudios Árabes (CSIC, Granada), yacimiento de primer orden en el ámbito andalusí.
Aunque la existencia del despoblado del Cerro del Castillo era conocida con anterioridad, en 1980 no se impidió su destrucción parcial por trabajos de aterrazamiento con el fin de repoblar la ladera sur del cerro. Esta circunstancia puso al descubierto numerosos arcos y yeserías, que decoraban las viviendas del lugar. El descubrimiento en 1981 de valiosos restos cerámicos impulsó que en septiembre se iniciase una primera intervención arqueológica, con el apoyo del ayuntamiento de Cieza, que prosiguió en 1982. La primera campaña oficial de excavaciones comenzó ya en 1983.
Desde entonces, el yacimiento de Siyâsa ha proporcionado inestimables datos urbanísticos y arquitectónicos que se han incorporado al acervo de nuestro conocimiento de la vida cotidiana en al-Andalus en los siglos XII y XIII. También el Arte toma un papel relevante en su estudio, ya que las yeserías se han revelado como un elemento cronométrico tan relevante como la propia cerámica, en base a la sucesión de estilos bien definidos en su decoración.
El libro que presentamos tiene, por tanto, el importante valor de su carácter necesariamente interdisciplinar, como no podía ser de otra forma en estudios sobre la Edad Media, ya que en él accedemos al conocimiento histórico de Cieza desde datos arqueológicos, artísticos, geográficos y etnohistóricos, en aras del mayor rigor científico.
Se trata del segundo tomo de una colección sobre Historia de Cieza, si bien se está preparando en estos momentos una segunda edición a cargo de la Fundación El Legado Andalusí.
Alejandro Pérez Ordóñez. Historiador del Arte