El castillo de Algerri tiene un precedente andalusí, que parece demostrado por su técnica constructiva. Fue ocupado posteriormente por los cristianos y se convirtió en un punto de control del territorio. La excavación que se realiza se lleva acabo en áreas abiertas y tiene como finalidad conocer las estructuras situadas en el interior de la fortificación. Su cronología segura, a la espera de que las excavaciones culminen, abarca los siglos XI-XII. Debe considerarse más una fortaleza para asegurar el paso a la zona llana en donde se ubica Lleida, que un castillo propiamente de poblamiento. Su extensión no es muy grande y las estructuras presentes hasta el momento, según todos los indicios, confirman esta hipótesis. Probablemente se configuró como espacio defendido en la época taifa con la finalidad de control de un paso hacia las áreas llanas.